Etiqueta y packaging, lo que hacen y lo que dicen.
Como muchos sabemos, la etiqueta de un producto constituye una importante herramienta de comunicación y fuente de información.Está presente en prácticamente la mayoría de productos en el mercado, pues sin ella no tendríamos esa información (tanto implícita como explícita) que motiva nuestras decisiones de compra.
En este artículo te ofrecemos 5 sencillas claves para hacer de tu etiqueta una herramienta más potente:
1. El producto es el mayor protagonista
Cuando comenzamos con el diseño de una etiqueta no podemos pasar por alto detalles como las dimensiones del producto, material que lo envuelve, forma, o temperatura ideal para su conservación.
Una vez conozcamos todas sus características, estamos listos para darle voz.
2. Mensaje
Cada producto tiene un mensaje que pretende transmitir al público, este puede ser tan simple como la funcionalidad que desempeña, o tan complejo como la personalidad que caracteriza al producto y a quienes lo consumen.
Trasladar ese mensaje a un formato físico será nuestro principal objetivo.
3. Cumplimiento de la normativa
No podemos limitarnos a transmitir un mensaje persuasivo, la etiqueta debe contener determinada información mínima y veraz en función del producto.
Las normas que lo regulan pueden ser actualizadas, por lo que es importante no descuidar su cumplimiento.
4. Tipo de etiqueta y material
El consumidor recibirá la información que la etiqueta le aporte con todos sus sentidos, esto quiere decir que su decisión no estará exclusivamente basada en la información especificada, sino que también se dejará llevar por la información implícita en la etiqueta y el packaging.
5. Tendencias
El mundo y gira y nosotros con él, por eso es importante conocer al cliente sin olvidar todo aquello que le rodea, aquello que le hará cambiar de percepción, incluso de necesidades.
